domingo, 25 de enero de 2015

La moda
 es un negocio que mueve millones de dólares, es una industria que le da trabajo a miles de personas y además , posibilita la creación y potencialización de identidades dentro de las sociedades. Gracias a ellas las personas pueden reconocer a sus similares y relacionarse, un principio básico de la antropología.
Pero en la academia también reside el problema de la credibilidad y la legitimación de la moda como algo más que la ropa en sí misma. No hay universidades que desde otras disciplinas aborden el tema haciendo estudios e investigaciones promoviendo a que la moda sea incluida dentro de las discusiones y el sentir académico. Esto hará que la moda ingrese a las conceptualizaciones más rigurosas y empiece a ser avalada.
Ahora la moda a empezado a mutar de la mano de las nuevas tecnologías. Ya no son solo las grandes casas de diseño o los grandes diseñadores quienes deciden lo que está en tendencia, la gente es ahora parte activa de ellas y su posicionamiento. Esto hace aún más que la moda se convierta en objetivo claro de estudios, de análisis y de investigación. Es importante, por eso la gente la ha tomado con sus propias manos para darle sentido y legitimarla dentro de su realidad más próxima.
La moda es un sistema de signos y símbolos complejos que nos llevan a tomar decisiones estéticas importantes. Decisiones que trascienden esté punto y adquieren vigencia dentro de un sistema de ideales e ideologías.
Una reflexión sobre la moda

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